Pue zí.
Fue despertar y pensar... ''Qué frío''.
Pero, por supuestísimo después de eso lo que pensé fue...''Deoz, ¿eso era una coliflor volando y poniéndome caras raras?''
Sí señores. Ver coliflores poniéndote caras raras mientras vuelan es uno de los síntomas principales que se producen al estar grogui. Tan monas, con esa carita...Qué monada.
Bueno, que me desvío. C'mon.
Y, bueno, después de sentir frío y ver coliflores volando, tuve una curiosa sensación.
Una sensación que decía algo así como...: ''Hay algo pendiente. Tienes algo pendiente, pero es especial. Algo que te gusta. Venga, joder, piensa. ¿¡Tan inútil eres?! Pero chiquilla, dale a las neuronas, que comprendo que es temprano, pero no recordar ni eso...''
Sí compañeros, ese era mi subconsciente hablando sobre sensaciones. Le gusta insultarme.
En fin, que entonces recordé...
''¡CARAJO! ¡EL BLOG!''
Pue zí.
Y he estado todo el día quiriendo venir para escribir y alegrar a esas almas apenadas, después de mi huída de ayer noche >3<
Aunque aún nadie lo lea...yo pienso que sí. Aunque me digan que esto no prosperará...yo pienso lo contrario
Y, amigos míos, de eso se trata el tema de hoy. Opiniones que joden. Opiniones que duelen. Opiniones de personas que no saben ni de qué color tienes el pelo.
Profundizamos en la próxima entrada.
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